Hey Baby ♪ 5

Durante el camino hacia la casa de John y de Manuela de repente se quedaron callados, aunque después John nos preguntó:

- Y a qué se dedican ustedes?

- Ah pues ambas estudiamos, pero yo estudio arquitectura y Eli estudia idiomas – respondió Lily

- Arquitectura? Yo te veía cara de cineasta – dijo John entre risas – e idiomas… no es algo pesado Eli? Puedo decirte Eli, cierto? – continuó dirigiéndose a mí.

- Si, puedes decirme así, solo si me dejas decirte Johnny, vale? – le respondí con poco de risa

- Tú, Lily y todos los que me caen pueden llamarme como quieran – dijo poniendo una cara de niño tierno – pero entonces, contéstame, es difícil lo que estudias?

- No del todo, en la facultad donde estudio eliges mínimo 2 idiomas. Además es interesante porque conoces un poco de cultura de los que eliges – le dije

- Prefiero ser un vago con una guitarra tocando en un bar – respondió John con risa

- Perdón que interrumpa – dijo Lily – ahora hacia donde?

- Ammm, hacia tu izquierda por favor – le dijo John con una sonrisa – Manu, quieres que vaya a dejarte hasta la puerta de tu casa? sabes que por mí no hay problema.

- Como quieras John, no me va a pasar nada si no me vas a dejar hasta la puerta

- Pero siempre he querido ir a dejarte a tu puerta – dijo John con ojos de niño pequeño pidiendo algo

- Ok, puedes ir a dejarme – le dijo Manu con una sonrisa

- Genial! – dijo John riéndose – ah! aquí está bien Lily, la casa de la blanca es la de Manuela y la de la izquierda es la mía, pueden venir cuando quieran, Ok?

- Está bien John, gracias – respondió Lily estacionándose

- Gracias a ti pequeña, ya es noche y Manuela molestándote con venir a dejarnos – dijo John mientras Manu abría la puerta y él la veía con una mirada molesta y juguetona.

- Descansen, tengan buena noche – les dije

- Igualmente, dulces sueños – nos dijo John

- Nos vemos pronto chicas! – dijo despidiéndose Manuela

- Bye! – dijimos Lily y yo

- No nos vamos hasta que ambos estén dentro de sus casas – les dijo Lily

- Ok, corramos Manu, ya es tarde para que dos mujercitas lindas anden en la calle – dijo John casi empujando a Manuela

Ambos caminaron y John abrazó a Manu de forma tierna hasta que llegaron a la puerta de ella, se veían tiernos, eran muy buenos amigos y se notaba. Manuela sacó las llaves del pequeño bolso negro que llevaba y entró a su casa, no sin que John le diera un beso en la mejilla. John atravesó el patio de la casa de Manu para ir a su casa, cuando pasó junto al auto se despidió moviendo la mano y haciendo una mueca; llegó a su puerta y sacó las llaves del bolsillo del pantalón de mezclilla que vestía y entró a su casa. Lily encendió el auto y nos marchamos; durante el camino ella se veía pensativa e iba callada, lo cual era raro, ella es el tipo de chica que le gusta platicar de lo que sea donde sea.

- Qué te pasa Lily? – le pregunté – estás algo extraña

- Ah, nada Eli, es solo que estoy algo cansada, manejar no es cualquier cosa - respondió

- No, a ti te pasa algo, te conozco. Puedes manejar hasta tres horas sin sentirte cansada y ahora no llevas ni treinta minutos. – le contesté

- A veces odio que me conozcas tan bien, sabes? – dijo riéndose

- Te dije! – Respondí – Sabes que si quieres puedes contarme

- Sip, gracias Eli… pues es que, no sé… Paul se me hizo lindo, me gustó su forma de ser, y él, físicamente, no es feo – dijo algo sonrojada y riéndose

- Eeeh, te gustó el niño Paul – dije codeándole y riéndome también – pues sí, es lindo, pero podemos ir a visitarlos después si quieres

- Sí… me gustó, pero no lo digas – respondió mientras se fijaba por donde manejaba y reía

- Ok, no diré nada. Sabes? También George es lindo, su cara de niño es tierna y sé a quién le puede gustar un chico como él – dije riéndome

- Ah, pensé que te había gustado el pequeño George

- No… - respondí – me gusta otro chico, pero necesito conocerlo más. De hecho también lo conocí apenas, ayer fui a verlo al Iron Door, también tiene banda

- Oh! genial! qué tienen los chicos músicos que nos fascinan?

- No lo sé, pero son lindos – respondí para terminar sacando la lengua

- Oh si… bueno Eli, ya estás en casa – dijo Lily estacionando el auto

- Gracias Lily, te veo el lunes en el colegio vale? Descansa y sueña lindo – dije abriendo la puerta del auto

- Igualmente Eli, descansa que mañana tienes que ir a trabajar

- Vale, bye! - dije para despedirme

- Buen fin! bye!